Cuerpo Alma y Corazón

Que cada día reine en sus corazones el amor y la presencia de Jesús.

Dios los bendiga y el Angel del Señor los acompañe siempre...

domingo, 25 de julio de 2010

Paz Mental




Paz Mental

La paz mental es uno de los placeres más grandes que una persona puede tener. Por el contrario, la falta de paz mental puede hacer la vida de uno, una tortura constante. Una persona que ha dominado la paz mental ha ganado todo.
Todas las posesiones y placeres del mundo son valiosos solamente si están acompañados de paz mental. Una persona que tiene riquezas tremendas y puede gratificar todos sus deseos va a sufrir si carece de paz mental. Una actitud mental apacible y serenidad del alma son los factores más importantes para la felicidad.
Si percibes la paz mental como algo que solamente puede ser posible en algún tiempo en el futuro, aclara qué te detiene a tener paz mental ahora mismo. Luego, resuelve hacer cambios en pensamiento y acción que te permitan experimentar más paz mental.
La paz mental te ayuda a interactuar mejor con otras personas; te permite tolerar a otros y ser paciente con ellos. Dominar la paz mental te permite ser más amable y alegre con otros. Por el contrario, una persona sin paz mental se frustra y se enoja fácilmente.
Un estado general de paz interna es solamente posible cuando has desarrollado un sentido positivo acerca de ti mismo, acerca de tu misión en la vida, acerca de tu relación con otras personas, acerca de tu pasado y de tu futuro.
Las personas difieren mucho en qué tan fácil o difícil es que los eventos disturban su paz mental. Algunas personas se excitan en extremo y pierden su serenidad cada vez que suceden eventos especiales en su vida, ya sea en buena fortuna o en mala. Aún más extremistas son las personas que se confunden o entran en pánico con cualquier cambio en su rutina diaria. Mientras más fácilmente sea para alguien perder su paz mental, más grande es su necesidad de entrenarse para acceder estados de calma.
Domina la habilidad de aceptar las cosas como son cuando no pueden ser cambiadas y planea calmadamente cambios cuando pueden ser cambiadas. Cuando las cosas no son de la manera en que te gustaría, no añadas a tu pérdida haciéndote a ti mismo miserable. No te repitas "Qué terrible", y aumentas tu sufrimiento. Encuentra aspectos positivos en tu situación presente. Mantén tu atención principal en pensamientos dichosos y de gratitud por lo que tienes. Oriéntate a buscar soluciones y no problemas.
Debes saber que puedes escoger pensar en formas que te permitan experimentar serenidad.
Glorificarás a Dios guardando Su mandamiento de no preocuparte por nada. Así orarás por todas las cosas, presentándole todas tus necesidades y dándole gracias por Sus respuestas. Hoy, te bendigo con un espíritu de libertad para que de ninguna manera seas afectado por la preocupación.

No hay comentarios: