Cuerpo Alma y Corazón

Que cada día reine en sus corazones el amor y la presencia de Jesús.

Dios los bendiga y el Angel del Señor los acompañe siempre...

domingo, 13 de enero de 2008

Vivir con Serenidad


Vivir con Serenidad



Intercalando pequeñas «islas» de relajación a lo largo de la jornada podemos prevenir que el estrés suba de tono. Ofrecemos una serie de propuestas para cualquier situación.


El estrés, que en su justa medida permite realizar las tareas diarias, cuando se desboca se convierte en un remolino que nos absorbe hacia su centro, llevándonos a perder nuestro control.

Las causas del estrés dependen de la forma de vida, la educación o la herencia genética. Pero también de la presión que ejerce el mundo laboral, la inminencia de un examen, la entrega de un trabajo en un plazo determinado, una actuación, una cita o la desaparición súbita de algo importante en nuestra vida.

La búsqueda de la serenidad está reñida con la exigencia, la velocidad y la consecución violenta de objetivos mentales. La relajación requiere observación, paciencia y hábitos que permitan conseguirla de forma gradual. Tiene su propio ritmo, que no es mental, sino físico.


Los puntos clave

El cuerpo conoce el ritmo de la mesura, de la atención sin tensión, del momento presente. El pensamiento nos ayuda a recordar, su misión es memorizar las pautas que nos ayudan a volver al cuerpo. Entonces cuerpo y mente forman una unidad que regula el estrés, nos relaja adaptándose a las circunstancias y conduce al deseado equilibrio.
· El hilo conductor de la relajación es la adaptabilidad a cualquier circunstancia vital. He aquí consejos prácticos que ayudan a conseguirla:
· La relajación se acumula. Cuanto más hayamos practicado, más fácilmente se formará en nuestro interior un espacio relajante y más fácil nos será encontrarlo en los momentos difíciles.
· Escoja los ejercicios que le resulten más fáciles y agradables, pues normalmente son los que más le convienen. Practique periódicamente sea una, dos o tres veces por semana.
· Adáptese a su quehacer cotidiano, no lo violente. Y a los cambios de las épocas del año: si en verano le apetece ejercitarse más temprano que en invierno, es lo más natural. Si se duerme en algún ejercicio no se preocupe, señal de que lo necesitaba.
. Relajarse puede no ser agradable al principio. Aprenda los ejercicios que le resulten más apropiados. Cada vez le será más placentero y costará menos.
. Dedique diez minutos. Las pautas que ofrecemos pueden realizarse en unos pocos minutos. Intercálelas a lo largo de la jornada para disipar la tensión.

La relajación es el primer paso para que la mente no deje de aprender y se muestre más creativa.



Frase Célebre

“Nuestro más profundo temor no es el que seamos insuficientes. Nuestro mayor temor es que somos inmensamente poderosos. Es nuestra luz y no nuestra oscuridad, quien más nos asusta. Nos preguntamos a nosotros mismos: ¿Quién soy yo para pretender ser brillante, fabuloso, bello y talentoso ? De hecho: ¿ Quién eres tú para no pretender serlo? Tú eres hijo de Dios … Nacimos para manifestar la Gloria de Dios que está dentro de nosotros. Y no solamente en alguno de nosotros , sino en todos. De esta forma, cuando dejamos que nuestra luz brille , estamos inconscientemente dándole permiso a otros para que hagan lo mismo; y así , cuando nos libramos de nuestro propio temor, entonces nuestra presencia libera automáticamente a otros. ” Nelson Mandela (1918- ).

Dios los bendiga siempre....