![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT6ueeAFXbe_cW2Gl6vGvaR1HCQg7Wd0esuMb1ij5dZVZis3u2B4RA-wTNv6kWJm4MpZKp6VMQfxcwvVTjHJWNg30x6rPRVg5Pb60b_X21fKn_jiP7d33hhM5bq7OpQX3VmscPbRyD2zHR/s320/meditacion.jpg)
Lograr la paz interior
Lograr nuestra paz interior en días tan revueltos es difícil, requiere mucho trabajo y disciplina… pero es muy necesario.
Para poder seguir adelante con nuestras vidas debemos aceptar aquellas dificultades que la vida nos presenta y encontrar soluciones a nuestros problemas, es decir, debemos tratar de tener esa paz, ese minuto con nosotras mismas.
Es el comienzo de un nuevo año, y cuando lo pensamos se nos hace un mundo volver a recomenzar de nuevo, estamos cansadas, tristes, y posiblemente nada de lo que habíamos planeado nos salió como esperábamos… pero no vamos a detenernos, debemos seguir adelante y lograr tener esa paz que tanta falta nos hace.
¿Estás en una situación difícil?
¿No sabes qué harás para arreglar ese problema que tienes? Necesitas lo que te digo: un tiempo de reflexión. Un tiempo para saber qué deseas realmente. Hay problemas que necesitan más de unos pocos minutos para pensar, necesitan de mucho tiempo, y más aún si estás reflexionando acerca de lo que harás con tu vida. Aprende a afrontar las tempestades.
Hay que aprender a enfrentar los problemas.
Aceptar las cosas como están es una de las claves necesarias para poder llegar a un buen final.
Debemos tener paz y ser cautelosas, no herir a quien nos da su amistad, al menos intentarlo. Porque a mí misma me ha pasado, y por nada del mundo quisiera que alguien se sintiese mal por alguna situación mía, y sí, he logrado que más de una llegue a sentir que no soy una buena amiga, y eso es muy triste, las piedras del camino a veces es difícil patearlas y dejarlas de lado, pero hay que intentarlo.
En eso consiste la vida, en tratar de estar en paz con nosotros mismos para poder dar paz a los que nos rodean.
Recuerda que sobre tu vida sólo mandas tú.
Y eres tú quien decidirá tu vida y futuro. Sobre tu vida mandas tú, y nadie más que tú.
Seamos cautelosas cuando hablamos de otras personas, pues sin quererlo podemos llegar a herir. Tratemos de ser buenas amigas, y de hablar sin miedo con nuestras parejas.
Concédele a tu vida un minuto de paz. Siente la libertad de hablar y saber que no serás criticada, acéptate como eres, con todas tus virtudes y defectos, que sólo así podrás amar a tus semejantes…
Dale a tu vida su minuto de paz.